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El lado oscuro de la Red: webs sobre racismo, xenofobia e intolerancia

Internet para muchos es el medio ideal donde exponer y difundir ideas, que en muchos casos, no podrían ser difundidas por no estar permitidas o por rozar la ilegalidad en muchos países.

El hecho de que Internet sea el foro de mayor libertad de expresión de todo el mundo también tiene sus peligros. Todo lo diferente es en ocasiones objeto de intolerancia en miles de páginas de la Red.

Internet, medio ideal para difundir ideas

El año pasado las autoridades alemanas denunciaban, a través de los medios de comunicación, la proliferación de webs neonazis en la Red. Un portavoz de la Oficina para la Protección de la Constitución Alemana hizo público que en Internet existen unas 300 páginas de grupos extremistas neonazis en Alemania y más de 1.400 en todo el mundo. Estos grupos neonazis, antisemitas y racistas aprovechan la facilidad de comunicación que ofrece la Red para descargar su odio y hacer proselitismo.

La Red es también el medio de difusión de los grupos neonazis en cualquier parte del mundo. Hace tan sólo unos días, en España, se dio a conocer que una serie de sitios web neonazis animaba a los ciudadanos a «luchar» contra los inmigrantes, como consecuencia del asesinato de una joven a manos de un inmigrante marroquí.
Los responsables de esa web, «Hispania Gothorum» (www.nuevoorden.org), no tardaron en responder a estas acusaciones y en lanzar su particular opinión sobre lo sucedido en Almería. En esta web se puede encontrar todo tipo de información sobre el nacional socialismo: «su legalidad», los «25 puntos del partido», la declaración de principios de este grupo y «el juramento de la SS». En una página que parece no tener final, hay editoriales y comentarios sobre lo sucedido en Almería y en otras partes del mundo, así como de una sección para la solidaridad con los «camaradas» necesitados, material propagandístico y multitud de enlaces a otros webs neonazis en español e idiomas extranjeros.

Webs alojadas en USA escapan a la justicia

En Estados Unidos es donde estos grupos alojan la mayor parte de estas webs; por ejemplo, la web de Hispania Gothorum depende de un servidor de Miami, y así evitan posibles problemas legales con la Justicia española. Amparados por la Constitución Americana y casi rozando la ilegalidad, estos grupos intolerantes encuentran en Estados Unidos un lugar ideal para exponer y difundir sus ideas al resto del mundo. El sitio Stormfront.org aglutina la mayor parte de webs de propaganda nazi con foros de discusión, artículos y enlaces a otras webs similares. Un tema a debatir, por ejemplo, es la influencia de la televisión, calificándola de un nuevo y enfermizo modo de vida americana, «con esas series que mezclan negros con blancos y retratan a los homosexuales como sensibles». No es de extrañar que muchos de estos sitios web parezcan estar íntimamente relacionados con los del Ku Klux Klan (www.kukluxklan.org) , a los que se les da un trato especial a la hora de añadir enlaces.

Esto sólo es un pequeño ejemplo de las miles de webs existentes en la red en las que se promueve el racismo, la xenofobia o se reivindica la supremacía blanca. Algunas de estas páginas estaban antes alojadas gratuitamente en sitios web gratuitos como Geocities (www.geocities.com) y AOL (www.aol.com), pero muchas fueron cerradas debido a un cambio de normas por parte de estas compañías. A pesar de estos cambios y de la nueva política de muchos proveedores, Estados Unidos sigue siendo un paraíso para estos grupos.

También es curioso descubrir que la mayoría de estas webs intolerantes no ofrecen en sus páginas una gran selección de parafernalia nazi (excepto la venta de camisetas), que puede venderse de forma legal en USA. Sin embargo, la Red sigue siendo uno de los medios habituales para la venta de este tipo de mercancías. Sin embargo, miembros de estos grupos pueden simplemente visitar uno de los populares sitios de subastas como eBay (www.ebay.com) y Amazon (www.amazon.com) para comprar todo tipo de parafernalia. Una búsqueda en eBay de artículos, en las que se hace referencia a las letras «KKK», arroja la cifra de 195 artículos encontrados, 155 si se busca «Ku Klux Klan» y 3600 si se introduce la palabra «nazi». Amazon tiene «peor selección» y sólo posee 9 artículos si se busca algo con las letras «KKK» y 136 artículos con la palabra nazi en la descripción. Por el contrario, la misma búsqueda realizada en Aucland(www.aucland.com) no encuentra, excepto un libro, ningún artículo de este tipo. Y en nuestro buscador de LaCompu, podrás encontrar un par de noticias al respecto.

Algunos países toman medidas

Muchos países han comenzado a combatir estas prácticas en Internet. El Gobierno de Brasil está preparando un tratado internacional para castigar a los proveedores de Internet que faciliten la difusión de mensajes contra judíos, homosexuales, negros, indios y otras minorías étnicas. La intención es que este tratado brasileño sea posteriormente presentado a la Organización de Naciones Unidas (ONU). http://www.un.org/spanish/index.html

Asimismo, desde el mes de agosto del año pasado, las autoridades suizas han obligado a los proveedores nacionales de acceso a Internet a bloquear las conexiones a los diez sitios web más conocidos por sus contenidos racistas y xenófobos. Varias de las compañías suizas afectadas por esta medida protestaron enérgicamente alegando que con ello se les responsabiliza de los contenidos publicados en la Red por terceros.

El problema y la polémica siguieron aumentando ya que dichas webs estaban alojadas en servidores en el extranjero. Esto aumentaba la dificultad de filtrar determinados contenidos, y obligaba a bloquear el acceso general a dichas máquinas, por lo que los internautas suizos se veían privados de otros contenidos que sí podían resultar serios y de interés.

Convengamos que en un mundo donde la libertad de expresión debería ser respetada tanto por los pueblos como por sus gobernantes, hay medidas que parecen ser extremas, sin embargo, la raza humana ha demostrado estar lejos de saber convivir y respetarnos unos a otros sin importar color de piel ni las ideas políticas, religiosas, etc…
En una sociedad donde todavía se hacen diferencias entre sexos… dificil será que aprendamos que todos tenemos los mismos derechos.

¿Adicción a Internet? La diferencia entre el hábito y la adicción

Entrar a casa, encender la computadora, abrir el correo electrónico y ponerse a navegar en la red se ha convertido en rutina diaria para millones de personas. Para algunos, lamentablemente, entre el hábito y la adicción apenas hay diferencia, y muchos usuarios de Internet están cruzando ese umbral.

Los expertos no logran ponerse de acuerdo a la hora de definir la adicción online, pero la mayoría coincide en que hay personas que pasan en la Web más tiempo de lo que podría ser considerado normal. La Universidad Humboldt de Berlín ha hecho el más reciente esfuerzo por cuantificar la adicción a Internet, en un estudio que involucra a 300.000 usuarios de la red en Alemania identificados como potencialmente adictos.

El estudio, a cargo del departamento de Psicología de la universidad, incluye también a unas 14.000 personas que están siendo sondeadas a través de Internet . «Adolescentes y mujeres de edad son especialmente vulnerables», dice el psicólogo Andre Hahn, uno de los científicos participantes en el proyecto.

El adicto pasa un promedio de 34 horas semanales en la red, dice Hahn. Según el estudio, el usuario debe reunir cinco criterios para ser considerado como potencialmente adicto. «Estas personas están ‘online’ la mayor parte del día, han perdido el control de sí mismos, muestran síntomas psíquicos de aislamiento, desean pasar cada vez más tiempo ‘online’ y tienen problemas con su pareja o en el trabajo», señala el investigador.
Además de adolescentes y mujeres de edad, también solteros sin educación secundaria e incluso jubilados se encuentran dentro del grupo de riesgo.

Friedrich Gocht, un psicoterapeuta especializado en adicción, señala que el promedio de edad de los adictos a Internet puede aumentar. «Muchas personas de edad tienen pocos contactos sociales y tienden a pasar mucho tiempo en línea», señala. Así lo afirma también Gabriele Farke, directora de uno de los primeros grupos de autoayuda para la adicción a Internet. «Muchas mujeres mayores de 70 años nos contactan», dice.

La organización ha recibido desde junio del año pasado más de 2.000 llamadas pidiendo ayuda. Farke sabe muy bien cuán dolorosa puede ser la adicción online. Como ex adicta, habla francamente sobre su pasada dependencia. «Internet dominaba mi vida hasta tal punto que me peleaba constantemente con mi hija», dice Farke. Cree que la enfermedad de la adicción online no ha sido tomada en serio por la comunidad de salud mental ni por la sociedad entera.

Pero la adicción, afirma, puede venir antes de lo esperado. «Los novatos corren el riesgo de quedar atrapados en la Web», dice Gocht. Según los investigadores de la universidad Humboldt, usuarios nuevos suelen carecer de objetivos claros, y por eso se pasan a toda hora explorando «chat rooms», juegos, música y sitios relacionados con el sexo.